miércoles, 14 de agosto de 2013

En el escritorio estaba todo lo que necesitaba saber; próximamente tendría que decidir

acerca de lo que podría ser un nuevo génesis o un nuevo cataclismo.

“Señor presidente, estamos esperando su decisión”- dijo una voz ronca y firme, como de un

veterano de guerra que aguarda listo para tomar una orden fundamental.

Adelante, dijo el presidente después de darle un sorbo a su refresco de cola. Sin saber que

la orden que acababa de aprobar pondría, en un futuro, la nación de cabeza.

El proyecto  Uroboros era una iniciativa para mejorar la raza humana por medio de la

innovación cientifica, específicamente con genética aplicada y las ciencias médicas

experimentales. Por ejemplo, utilizar injertos de piel gruesa obtenida del jabalí, córneas

perfectas y redondas extraídas de aves, propiedades curativas y regenerativas de reptiles,

rehabilitación por transplantes con tejidos sintéticos, entre otros que serian transplantados

a selectos cuerpos humanos. Aquello era sólo el comienzo de una nueva era, extraida

aparentemente de la ciencia ficción.

Cuando fui contratado, al igual que mi equipo, tenía el sueño de experimentar con la

tecnologia más sofisticada del mundo ya que cuentan con maquinas y artefactos carísimos,

personal altamente calificado, tecnología que podríamos ver hasta dentro de diez años o

mas de no ser por proyectos como éste. Era el sueño de cualquier cirujano.

Sin embargo, el director del proyecto, el Dr. Joseph Stampton, no parecía muy

entusiasmado por el equipo, algún contacto en el extranjero lo había trasladado a la

ciudad de Guadalajara en la primera década del segundo milenio; la ciudad tuvo un par de

desastres naturales comenzando por un terremoto de 8.5 grados en la escala de Richter, un

temporal de lluvia ácida que, según los medios, fue causado por la tala no moderada y la

quema de los bosques de la ciudad, o mejor dicho, lo poco que quedaban de ellos.

El antes conocido Parque Tecnológico de la ciudad se convirtió rápidamente en el nido

de los laboratorios Betania, con su imponente torre médica y sus salas tamaño hangar. La

iniciativa privada y extranjera comenzaron a ver en ésta segunda ciudad más importante

del país, una sociedad interesada en el avance tecnológico, médico, mecánico, biológico y

quien sabe, quizás por intereses políticos o sociales el proyecto fue aceptado. Esto brindó

un sinnumero de posibilidades para todos, la ciudad crecía rápidamente y la economía

mejoraba, Guadalajara se convirtió en la ciudad potencia cultural, economica y sobre todo

con mayor inyección de empleos y fuentes de trabajo de todo tipo en el país en ese último

año.

Ésto nos costaría muy caro después.

En la zona este de la ciudad, comenzaron disturbios una calurosa noche de...

…septiembre, si mal no recuerdo.

A las dos de la mañana, uno de mis subordinados en emergencias, un tipo grande y rudo

llamado Abraham, llamó desesperadamente al número de pánico, pidiéndome “todas las

ambulancias del mundo”. Unos minutos después, lo que pareció un disturbio entre pandillas

que ya había cobrado dos víctimas, se convirtió en un fenómeno casi inexplicable debido

a que comenzó a soltarse una llamarada de gas proveniente de los alcantarillados. Era

una terrible pesadilla; evacuamos la zona sin muchoas dificultades pero hubo muchos

heridos que no cabían en los hospitales, así que fueron inmediatamente llevados a los

laboratorios Betania. Las quemaduras en su mayoria de 3er grado, las caras de los niños y

las heridas expuestas eran desalentadoras. En total hubo trescientos afectados, de los cuales

cientoveinticinco fueron enviados a  Betania, al ala médica por quemaduras y miembros

comprometidos.

Cuatrocientas horas después, mi equipo y yo habíamos terminado de operar y sacar de

quirófano al último de los chicos rescatado de las explosiones, estaba exhausto, todos lo

estabamos. Comenzabamos a desayunar a las once y media de la mañana cuando el Dr.

Stampton nos dirigió unas palabras:

-“Señores, muchas gracias por su labor humanitaria, ésta gente se los agradecerá de por

vida, estando en el ejército, en una misión especial con las fuerzas especiales de Inglaterra,

aprendí de una civilización de guerreros, los Zulúes que aún quedaban en esas tierras, que

hay que tener humanidad hacia otros, que uno es, por que los demás somos, también una

comunidad, y que una persona se hace humana através de otras personas, es parte de la

fiolosfía ‘Ubuntu’. Hace poco mas de cuatrocientas horas, la gente que acaban ustedes

de operar, no sabía apreciar su vida de la manera que lo hacen ahora y creo firmemente

que todos están aqui gracias a ustedes; quiero agradecerles de antemano pidiéndoles a

sus cansados equipos que trabajemos en un último proyecto, como bien saben, Betania

con todo su capital, ha decidido emprender alas con un nuevo experimento, el cual tiene

un nombre muy particular. El proyecto  Uroboros tiene como finalidad, mejorar las

capacidades del ser humano por medio de la avanzada tecnología de la que somos creadores

y pioneros, les pido a los jefes de piso junto con los médicos líderes de equipo, por favor

pasar directamente a mi oficina a las dieciseis horas del día de hoy, les informaré de los

avances y de las tres etapas del proyecto, vesica de píscis, semilla del tiempo y Helena, una

vez mas, felicidades a todos; Tienen cuatro horas y media de descanso, por su atención,

gracias.” -

Teníamos discos duros nuevos, y una hoja en blanco para realizar todas las anotaciones

posibles sobre el nuevo proyecto, asi que tomamos esas notas a las que nadie más parecía

ponerle atención y ahí fue cuando lo vi. El proyecto completo, dividido en ocho partes

distintas formaba un octágono, era como si me estuviera iluminando mentalmente en

ese instante a pesar de que tenía más de veinticuatro horas sin dormir. La figura que

podía dibujar con los nombres del proyecto completo resultaba espeluznante, parecía que

estuvieramos jugando a modificar la naturaleza del mismo hombre a partir de sus niños...

Niños.

¡Dios santo! ¿Cómo no pude darme cuenta antes? Todas esas criaturas traídas por

un accidente a los laboratorios, siendo sometidos a exshaustivas pruebas médicas

experimentales. Les habíamos abierto la puerta a una nueva generación de seres humanos

que provendrían de la ciencia y de la tecnología con el supuesto propósito de salvar sus

vidas. Lo hemos hecho, pero no como se deberia.

Ya no puedo frenarlo, creo que nadie puede, sin embargo los líderes del proyecto parecen

estar conformes con los resultados. Los rostros llenos de felicidad, las manitas y piernas

jugando por el complejo hacen parecer que lo que hicimos, lo que hice, estuvo bien.

Sé que alguien estará llenándose los bolsillos en algún lugar a causa de todo ésto, sin

embargo para que algo mas grande suceda depende de la ciudadanía, los grupos protestarán

y condenarán a todos por lo ocurrido.

La fría torre es ahora más alta que cualquier edificio de la ciudad, mi bella ciudad que

pronto se convertirá en el escenario de los desastres más enloquecedores que cualquiera

podría imaginar. Sus campos, parques, bellas avenidas y caminos dejarán de oler a

tierra mojada, esa que prometía una deliciosa estadía; no puedo saber que va a suceder,

abandonar el proyecto me convertirá en un traidor y probablemente me traiga nefastas

consecuencias.

Por eso te pido a ti, que estás leyendo esto, vive, canta, ríe...nada de esto puede detenerse,

ya ha comenzado y lo bueno o lo malo que pueda nacer de ello, no tiene que ver con las

personas que están por fuera. Los gobernantes no pueden gobarnarte en el amor o el cariño

que le tengas a la vida, ese respeto es tuyo y por naturaleza te pertenece.

Los cambios se hacen hoy en ti, el resto te acompañará tarde que temprano, éste proyecto

puede tener grandes riesgos, así como grandes posibilidades.

Sólo puedo esperar lo mejor. Hasta entonces, nos veremos, compañero y hermano.

Gracias.